Parroquia de Omnium Sanctorum. Sevilla.

Omnium Sanctorum fue erigida tras la Conquista de la ciudad a Alvar Negro, uno de los caballeros que ayudaron a San Fernando en su empresa reconquistadora. En origen se reaprovecharon las instalaciones de una vieja mezquita almohade, efectuándose una primera reforma en tiempos de Pedro el Justiciero tras el terremoto de 1355, dentro del imperante estilo gótico-mudéjar.
La Parroquia fue incendiada tras los sucesos revolucionarios de 1936, quedando tan sólo los muros y las pilastras en pie. Su reconstrucción fue encargada al arquitecto D. Juan Talavera. Tras la reedificación, el Templo se inauguró el 12 de Octubre, día de la Virgen del Pilar, del año 1940.

La fachada principal, en la calle Feria, data de la segunda mitad del siglo XIII, destacando la excepcional portada labrada en piedra y constituida por un arco apuntado con arquivoltas y baquetones. A la derecha, adosada al Templo Parroquial, se erige la Torre alminar almohade de la antigua Mezquita, recrecida posteriormente para incorporarle el cuerpo de campanas y rematada por un chapitel de azulejería

En el paso de Cristo se representa a Cristo muerto en la cruz. Es de estilo neobarroco, dorado, iluminado con candelabros de guardabrisas. Tallado con miniaturas y ángeles, en 1957. Se restaura en 1998. Lo calzan 34 costaleros y procesiona sin música

Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Almas, María Santísima de Gracia y Amparo, María Inmaculada y San Francisco Javier.

 Interior de la iglesia, donde se aprecian los arcos apuntados que dividen sus naves y sus techumbres de madera; y el presbiterio con sus bóvedas de crucería.

 Santísimo Cristo de la Buena Muerte, en su altar de la cabecera de la nave de la Epístola.

Hermandad Carmelita de las Maravillas de María y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Paz y Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos.

Es ésta una talla procesional que fue realizada en el año 1990 por Francisco José Reyes Villadiego. En el conjunto del paso procesional se representa las Negaciones de San Pedro; Cristo se representa con las manos atadas y la mirada vuelta a su discípulo Pedro, que lo niega por tres veces.

La talla de esta Dolorosa sevillana es obra de Francisco Berlanga de Ávila, y quedó bendecida el 14 de julio de 1984.

María Inmaculada, cotitular de la Hermandad de Los Javieres de Sevilla.