Mapa.

jueves, 12 de julio de 2018

Sevilla eterna

Monumento al militar argentino José de San Martín. Donado a Sevilla por la Federación de Sociedades Españolas de Buenos Aires vinculadas a nuestro país.
Fue realizado en 1992 por el escultor argentino Juan Carlos Ferraro, figura trascendente del arte argentino fallecido en 2004. Conjunto escultórico que recibió la ciudad con motivo de la Exposición Universal de 1992.
 Se encuentra en la calle Torneo, entre el Puente de la Barqueta y la Pasarela de la Cartuja.
La Torre de los Perdigones es uno de los principales monumentos de la Macarena y un emblema del barrio. Se edificó en el año 1885, siendo propiedad de Manuel Mata, y formaba parte de la antigua fábrica de San Francisco de Paula, aunque era más conocida como la Fábrica de Perdigones. Tiene una altura de 45 metros.

Estatua de bronce del pintor Diego Velázquez, obra de Antonio Susillo, sobre un pedestal. Se colocó en 1892 en la plaza del Duque de la Victoria, conocida simplemente como plaza del Duque

Este monumento fue promovido por el Círculo Cultural del Rocío de Triana. La escultura de la Virgen fue realizada por Francisco Maireles Vela en 1967. Se colocó en la calle Valladares - Triana - en 1997
Esta escultura conmemora el XXV aniversario de la fundación del Circulo Cultural Rociero de Triana.

El único vestigio que se conserva de la plaza Monumental de Sevilla (una puerta de acceso) en el barrio de San Bernardo. Entre las calles Diego Angulo Íñiguez y Óscar Carvallo perdura una pequeña fachada en colores blanco y albero en la que estaba la puerta de cuadrillas.
Fue en septiembre de 2012 cuando se colocó un azulejo conmemorativo gracias a la iniciativa de Ignacio de Cossío y Domingo Delgado de la Cámara con motivo del centenario de la alternativa del célebre matador de toros. Aquel sueño hecho realidad de Joselito «El Gallo» se desvaneció en 1930, diez años después de la muerte de este torero que dotó a Sevilla de una segunda plaza de toros para el disfrute de los aficionados. De aquella aventura taurina que emprendió el maestro de Gelves en el año 1916 apenas hay ya nada.
El puente de San Bernardo de Sevilla -también conocido como puente de los bomberos- se encuentra situado en el barrio de San Bernardo, en la calle Demetrio de los Ríos, sobre una de las antiguas vías de salida de la Sevilla intramuros cruzando la Puerta de la Carne. Este puente se construyó según un proyecto creado en el año 1924 conjuntamente por el arquitecto sevillano Juan Talavera y Heredia y el ingeniero José Luis de Casso Romero.
Con estilo neobarroco en su decoración, la imagen estética de este puente es hoy uno de los elementos más consolidados del barrio
Giralda es el nombre que recibe la torre campanario de la catedral de Santa María de la Sede de la ciudad de Sevilla. Los dos tercios inferiores de la torre corresponden al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de finales del siglo XII, en la época almohade, mientras que el tercio superior es una construcción sobrepuesta en época cristiana para albergar las campanas. En su cúspide se halla una bola llamada tinaja sobre la cual se alza el Giraldillo.

La Giralda mide 97,5 metros de altura y 101 incluido el Giraldillo, que mide 3,5 metros. El 29 de diciembre de 1928 fue declarada Patrimonio Nacional y en 1987 integró la lista del Patrimonio de la Humanidad.

El monumento a Trajano es una escultura de bronce del emperador Trajano situada en el Paseo de la O, del barrio de Triana. El monumento realizado por el rumano Vasile Corduz consta de una estatua de bronce del Emperador Trajano sosteniendo a la loba capitolina sobre un pedestal de mármol. En el pedestal aparecen dos inscripciones, una a cada lado.
En el izquierdo se puede leer: "Donación del gobierno de Rumanía a la ciudad de Sevilla XVIII-XII-MCMXCIII"
y en el derecho: "Trajano ha construido un puente sobre el Danubio. Cassius Dio. Historia romana LXVIII.13."
Se trata de un regalo del Gobierno de Rumanía a la ciudad de Sevilla por la participación de dicho país en la Exposición Universal de 1992.​ La escultura fue inaugurada el 17 de diciembre de 1993, y en el acto estuvo presente Darie Novaceanu (embajador de Rumanía en España) y el escultor. El alcalde Alejandro Rojas-Marcos fue el encargado de inaugurarla.
El puente de Triana de Sevilla, nombre con el que popularmente se conoce al puente de Isabel II, une los dos frentes urbanos que mantienen el Arenal y Triana sobre el río Guadalquivir. Considerado uno de los hitos de la arquitectura del hierro del siglo XIX en España, su interés lo incrementa el hecho de ser éste uno de los puentes de este tipo más antiguos que se conservan, y porque la fabricación de sus piezas se realizó en suelo nacional, y en concreto en la fundición sevillana creada en 1840 por Narciso Bonaplata
Construido entre 1845 y 1852 por los ingenieros franceses Gustavo Steinacher y Ferdinand Bennetot, se trata de una moderna construcción de hierro que sustituyó al primitivo Puente de Barcas que históricamente había existido en aquél lugar durante siglos conectando la zona del Arenal con las inmediaciones del antiguo castillo de San Jorge de Triana.
Las columnas de la calle Mármoles
En el siglo XVI fueron encontradas en la actual calle Mármoles seis columnas romanas. Dos de ellas fueron trasladadas por Bartolomé Morell en abril de 1574 hacia la nueva Alameda de la Feria o de Hércules, que se estaba realizando en la antigua laguna de la feria. Sin duda alguna estas dos columnas son las que mejor se han conservado desde su descubrimiento, siendo un emblema de la ciudad. El resto de columnas tuvo peor fortuna. Una de ellas se perdió por completo tras un accidentado traslado hacia el Real Alcázar, pues se rompió y fue abandonada perdiéndose su pista para siempre por la actual calle Mateos Gago. Las tres restantes son las actuales columnas de la calle Mármoles, que salvaron su existencia al quedar embutidas en el patio de una casa hasta 1885, cuando el Ayuntamiento compró dicha casa y la derribó en 1886.
A día de hoy se conoce que las columnas pertenecen a la época de Adriano o finales de la de Trajano, en el siglo II y que por sus dimensiones y características pudieron corresponder a un templo, ya que un pórtico de tales dimensiones es raro de  encontrar. Sin embargo, las columnas en su localización actual, la calle Mármoles, no pertenecieron a un templo o a un pórtico como también se ha barajado; más bien  fueron resultado del expolio de otros lugares, reutilizadas para un edificio que se habría ubicado en dicho lugar, el cual es muy complicado definir sólo con los restos actuales. Se baraja la hipótesis de que la procedencia de estos restos antes del expolio fuera el Traianeum de Itálica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario